LOS ABISMOS*
* Fragmento.
POR PILAR QUINTANA
Mi mamá estaba de pie al final de la escalera. Parecía una loca. Llorando, descalza, con la piyama blanca y el pelo desordenado sobre la cara. Una loca o una aparición, la Llorona. Solté la maleta y subí. —Todavía no puedo creerlo —dijo. Le pasé la mano por la cintura y se dejó llevar a su cuarto. Nos sentamos en el borde de la cama. —¿Cómo se murió? —Se mató. —¿Cómo así? —Se suicidó. —¿Cómo? —Se tiró por el balcón. —¿A la calle? —Los dieciocho pisos. Vi la caída. Gloria Inés dando botes en el aire. Cabeza abajo, cabeza arriba. Igual que la princesa Grace de Mónaco dentro del carro mientras se despeñaba. Gloria Inés estampada contra el andén. Larga y maciza. El pelo crespo abierto sobre el pavimento. Natalie Wood en asfalto. Todos mis muertos, pensé. Si los de mi papá estaban en sus silencios y los de mi mamá eran las plantas de la selva, los míos eran las hojas a punto de caerse. Mi abuela niña, mi abuelo amargado, la tía Mona, mi abuelo oso, mi abuela lombriz y cobra, las mujeres de las revistas, Gloria Inés, Paulina…
LITERARIA
es-ar
2021-05-16T07:00:00.0000000Z
2021-05-16T07:00:00.0000000Z
http://lagaceta.pressreader.com/article/283042647400723
Diario La Gaceta