La Gaceta

Con el ejemplo, salen a recuperar hábitos ciudadanos

Los “Caminantes” salen los domingos a ejercer las costumbres que nunca deberían haberse perdido: la limpieza, el salud, la sonrisa

MAGENA VALENTIÉ

“¡Buen día!” “¿Le ayudo?” “Pase usted primero”. “Gracias”. “Por favor”. “Permiso”. “Disculpe”. Estas palabras que tan naturalmente fluyeron alguna vez en la convivencia urbana de otros tiempos, hoy parecen estar en extinción, en especial en las grandes ciudades. A medida que nadie las pronuncia, la intolerancia aflora en las calles. Por ejemplo, dos personas discuten porque ninguna pidió “perdón”; otras dos se chocan al intentar pasar al mismo tiempo por una puerta porque no hubo un “primero, usted”. Sin un “por favor” o un “gracias” la vida es menos amigable.

La experiencia de Daniel Aníbal Asfoura de salir a caminar los domingos por la mañana desde barrio Norte, donde vive, hasta el pie del cerro San Javier, mientras recogía papeles y los tiraba en un basurero, lo convirtió en el primer “caminante”. A muchos les gustó la idea y formaron el grupo que se llama “Los caminantes”. Salen domingo de por medio, a las 10, desde la Casa de Gobierno, y recorren las calles por un circuito diferente cada vez.

Distanciados unos de otros, en fila india, van recogiendo botellas, papeles, pañales sucios y todo tipo de desperdicio. Los ponen en bolsas y los tiran en el basurero más cercano. En su camino cruzan por la senda peatonal, nunca a mitad de cuadra, se detienen frente al semáforo aunque no pasen autos y esperan la señal de paso. Si alguien pasa a su lado lo saludan con una sonrisa.

“Esto que parecía tan cotidiano como saludar o hablar mirando a los ojos en vez de al celular es cada vez más raro. Tal es así que la gente se asombra cuando uno la saluda, ponen una cara como de ¿me estarán diciendo a mí?”, cuenta la vecina Sara de Blanquez. Está segura de que el ejemplo sirve: “en Yerba Buena se está formando un grupo similar”.

La actividad surgió este año, asociada con la cuarentena, ante la necesidad de los vecinos de salir del encierro. Pero también forma parte de la organización civil Puma (Por Una Mejor Argentina).

“Caminantes es una rama de Puma. Nuestro deseo es mostrar buenos ejemplos, aunque sean sencillos, como levantar un papel de la calle, para lograr un efecto multiplicador para una mejor Argentina”, explica Cecilia de Ángelis.

Equipados con guantes de goma, alcohol en gel, barbijo y ropa deportiva, los “caminantes” van a paso ligero. Después de una breve animación frente a la Casa de Gobierno, como una consigna sobre el amor a la humanidad o a la Patria, los caminantes salen a desparramar semillas de buenos hábitos ciudadanos.

“A mí esta actividad me gusta. Uno se siente tan impotente cuando llegaba a la ciudad desde otra provincia y ve la suciedad de nuestras calles”, dice María Victoria. “Esto es una cuestión de educación, la gente no tiene buenos modales, se está perdiendo el respeto por el otro”, reflexiona a paso apurado.

Los recorridos duran dos horas. Algunas veces hacen un circuito por las escuelas de zona sur, otras por las de zona norte, o por las iglesias, o las instituciones públicas. “Siempre empezamos por la vereda y los jardines de la Casa de Gobierno, porque la consideramos nuestra casa. Al principio cuando pedíamos permiso a los policías para pasar a limpiar nos miraban con cara rara. Pero ahora ya nos conocemos y además tenemos cada vez menos para limpiar en ese sector”, cuenta Daniel.

Ana María Carceller, que se unió a los caminantes una vez que los vio pasar por la esquina de su casa, comparte el espíritu de reconquista de los buenos hábitos ciudadanos. Pero también rescata el sentido social del grupo, que le permite conocer a nuevas personas a pesar del encierro que impone la pandemia.

POLITICA

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2021-06-21T07:00:00.0000000Z

2021-06-21T07:00:00.0000000Z

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