Quiso parar una pelea y recibió un golpe que le causó convulsiones

La víctima tiene epilepsia y su cuadro habría empeorado tras recibir una trompada que le causó un desmayo. Denunció a un rugbista por la agresión

Un joven permanece en observación médica por ataques de convulsiones luego de que fuera golpeado por un rugbier a la salida de un casamiento. La Justicia investiga los detalles del caso.

Según la denuncia, el 19 de junio a las 1, Gonzalo Femenías, de 27 años, salía del casamiento de una amiga en San Pablo y mientras caminaba vio un grupo de personas reunidas. Al ir acercándose notó que entre los individuos algunos se estaban peleando, por lo que avanzó para ver lo que ocurría. “Me acerqué aún más y luego sentí un golpe en la cara, desmayándome (producto de esa agresión) y perdiendo el conocimiento; luego empecé a convulsionar”, manifestó el denunciante en sede policial.

“Él se acercó con la intención de ayudar a separar el conflicto. Su temor era que alguno de sus amigos podía estar siendo agredido”, le dijo a LA GACETA Camilo Atim, el abogado que asumirá la querella del caso.

En su denuncia, Femenías explicó que un amigo lo trasladó hasta su departamento y que al día siguiente se despertó y se vio el rostro ensangrentado y el labio partido. Por el ataque de convulsiones que había tenido fue al hospital Padilla para hacerse estudios debido a que padece epilepsia.

“Toda esta semana estuvo en observaciones por frecuentes ataques de convulsiones. La familia de este chico me manifiesta que por la enfermedad que padece sufrió estos ataques hasta los 14 años. Luego se habría estabilizado. No es casualidad que después de semejante golpe haya vuelto a sufrir convulsiones. Estamos esperando los informes médicos para ver cómo sigue su situación de salud”, señaló el abogado.

El denunciante señaló que quien lo había atacado sería un joven de 23 años, a quien los amigos de la víctima identificaron por ser jugador de un club de rugby de Yerba Buena. Ayer la Policía fue a un country de esa ciudad para notificar al sospechoso de la investigación en su contra.

“Si bien no se trata de un agravante, o una cuestión legal como podría ser en el caso de quienes practican artes marciales. Estos tampoco son los valores que enseña el rugby. Por el contrario, es un deporte que se juega con la fuerza, se entrena para tener más fuerza pero también se enseña sobre el respeto, porque hay una responsabilidad social también en estos

TRIBUNALES. Un joven denunció a un rugbier por lesiones. casos”, analizó Atim.

Finalmente, el profesional remarcó la comparación de que este ataque fue tan inesperado para la víctima como el que sufrió Tiziano Garvier (el hijo de Valeria Mazza) a la salida de un boliche en Rosario. Caso que estaría a punto de resolverse mediante un juicio abreviado.