Performance sobre “escultura social” de un artista belga

Samuel D’Ippólito recorre el continente realizando experiencias vinculadas con la cultura originaria

El artista belga Samuel D’Ippolito, junto con docentes y alumnos de la Escuela de Bellas Artes de la UNT, realizarán la performance en vivo “Proyecto para una escultura social” el viernes a las 18 en el MUNT, San Martín 1.545. En la ocasión también quedará inaugurada una instalación que incluye una escultura alusiva a los menhires de Tafí del Valle, que se titula “Arqueologías que hilan miradas”.

Según comentó el artista, se trata de la continuación de su trabajo “Gestos originarios”, que presentó en mayo y junio de 2021 en la residencia Zona Imaginaria, de Buenos Aires. Los “gestos originarios” consisten en pedir a los participantes de la experiencia que presionen una bola de arcilla cruda contra la piel del artista a modo de saludo. Así las manos, los pies, los torsos se entrelazan al ritmo de los encuentros. “Este proyecto social finalmente alcanza una dimensión ritual respondiendo a un arte que puede trascender los lazos humanos que nos son tan queridos -explicó D’Ippolito-. También nos permite explorar el contacto físico que normalmente no nos atreveríamos a establecer”.

Crear vínculos

“Este proyecto de escultura social me permitió cumplir mi deseo de fusionar el arte y la vida, de cambiar la relación entre el objeto del arte y el espectador sin pasar por las paredes físicas y los problemas mentales que nos impiden disfrutar del presente -agregó el artista-. El objetivo es, sobre todo, no dejar que la cultura dominante enmarque y domestique las múltiples singularidades, estructuras y diferentes visiones que nos caracterizan, desde un mismo punto de vista. Los ‘gestos originarios’ como medio para crear vínculos sociales tendrían así el potencial de recrear la imagen de cohesión humana que puede ser tanto una fuente de refuerzo cultural como de resistencia”.

El trabajo fue seleccionado en el Festival Internacional de Performance Arte “Austral” y el video está disponible en YouTube.

En Tafí del Valle

Otro de los trabajos de D’Ippolito fue el “Proyecto para una escultura social en Tafí del Valle”, realizado en mayo, que consiste en una escultura móvil de tipo “escenario” que se despliega y se pliega a voluntad. Puede ser trasladada a cualquier lugar del valle para presentar distintos eventos (concierto, obra de teatro, etcétera).

“Pensé en vincular el trabajo con niños a este proyecto para crear un evento que pudiera organizarse varias veces al año, en colaboración con varias escuelas. -señaló-. Sigo actualmente con mis visitas a las escuelas y quedó pendiente la fase de construcción de la escultura, una vez que se recauden los fondos necesarios para financiarla. Tiene forma octogonal y se despliega como una flor de ocho pétalos

SAMUEL D’IPPOLITO. El artista belga está recorriendo el país.

que crece en las montañas de Tafí del Valle, conocida como ‘cosmos’”.

En el caso de su obra “Estación de contacto”, se trata de un dispositivo en el espacio público destinado a promover el encuentro y la escucha. “Una oportunidad para repensar los amores, las muchas maneras de amar y los modos de ser amados”, afirmó D’Ippolito sobre la instalación, que fue activada en febrero en una plaza del barrio de Balvanera, en Buenos Aires.

Otro de sus trabajos, titulado “Escalera”, nació desde la idea de “crear una escalera como símbolo de ir más allá de los muros físicos y mentales que generalmente nos oprimen -dijo-. Así nació la estructura de acero de 3,2 metros de altura. Al hacerla imaginé cómo habría reaccionado la población local cuando las autoridades decidieron construir un muro de 3,7 metros de alto y 270 metros de ancho en 2009 para dividir arbitraria y discriminadamente el humilde barrio de Villa Jardín en San Fernando y La Horqueta, uno de los más ricos de San Isidro”.

Como parte de su actividad de vincular el arte con lo social, D’Ippolito está recorriendo el país desde hace un año y realizó performances en Buenos Aires, en Andalgalá y ahora en Tucumán. Luego continuará en Córdoba y en otras ciudades. Antes realizó experiencias en México. “Mi intención es mezclar las culturas antiguas y la contemporánea -indicó-. Todas mis acciones están inspiradas en los rituales chamánicos y las costumbres de los pueblos originarios. Con Argentina tengo un vínculo que no sé explicar. Cuando estuve en México, durante cuatro meses, no sabía hablar ni una palabra en español. En cambio, aquí, en dos semanas el español salió”.

Escultura comestible

La obra “Mudanza”, que presentó en Buenos Aires, es una escultura realizada con pan, que semeja una casa, donde van entrando y saliendo por turno las participantes.

“Trabajamos con los panaderos de la ciudad y hubo una charla sobre cómo transformar la idea clásica de lo que es una escultura, para comerla en una especie de ritual explicó-. El gremio de los panaderos fue el más fuerte durante un siglo en el país. El fundador fue un italiano. Y como yo tengo apellido italiano, todo se mezcló en sincronicidad”.