Se apagó la gran voz de la radio y de la TV

Cacho Fontana falleció ayer a los 90 años. Conductor de recordados ciclos como “Odol Pregunta”, deja un gran legado

Creó una forma de hacer radio, fue responsable de grandes éxitos televisivos y su voz vistió de gala algunos de los acontecimientos más trascendentes de la historia argentina reciente: presentó a Sandro en el Madison Square Garden, animó el especial “24 horas por Malvinas” y fue el alma de un sinfín de publicidades. Cacho Fontana falleció ayer a los 90 años; y aunque se apagó su voz, su estilo vivirá por siempre.

La noticia de su partida fue confirmada por sus familiares al mediodía. El reconocido conductor (su nombre real era Norberto Palese, pero sólo los íntimos lo llamaban así) murió en la Clínica Interplaza, el lugar donde se encontraba alojado desde hace un tiempo. La información causó gran conmoción, puesto que se produjo solo 24 horas después del fallecimiento de la exmodelo Liliana Caldini, exesposa del locutor y madre de sus hijas. Desde la clínica, su hija Antonella habló con la prensa y muy conmovida comentó que Fontana no se había enterado de la muerte de su gran amor-; además, confirmó que el artista sería cremado, siguiendo su última voluntad.

Los sentimientos de tristeza y agradecimiento inundaron las redes sociales y sus compañeros lo despidieron de manera sentida.

“Nunca te olvidaré. Mi maestro, mi ídolo. Torcí mi carrera de derecho para ser locutor y seguir a un grande como vos”, expresó en sus redes sociales el también locutor Juan Alberto Mateyko. “Se fue Cacho, el inventor de la radio actual. QEPD”, resumió Beto Casella en Twitter. “La radio fue un antes y un después con él. Descanse maestro”, atinó a decir Oscar Gonzalez Oro.

Una vida de medios

“Con él muere parte de la historia de la radio y la televisión argentina”, dijo en su Twitter Florencia de la V. Y es así: Fontana supo consagrarse como una de las voces más importantes de este país. Empezó a trabajar en radio a los 17 años, como relator de radioteatros y en el programa “El relámpago” junto a Luis Sandrini y Tita Merello. Más tarde pasó por Radio El Mundo y por Radio Rivadavia, pero la mayor consagración llegó con sus programas más recordados: “Odol Pregunta”, ciclo de preguntas y respuestas que condujo durante dos décadas, y “Fontana Show”, por Radio Rivadavia. A partir de a década de 1980, su carrera se centró más en la televisión y abandonó los micrófonos de radio hasta 1992, que regresó con su afamado show.

Con el pasar de los años, y con algunas polémicas de por medio, poco a poco el conductor empezó a alejarse de los medios y realizaba sólo algunos programas puntuales. A lo largo de más de 70 años de carrera fue productor de televisión y de radio, ganó 14 premios Martín Fierro y participó de algunas películas. En el nuevo milenio, su voz resonó con fuerza en diferentes publicidades para un laboratorio médico. En los últimos años, además, regresó “a casa”, con el programa “Un Cacho de Nacional” por Radio Nacional.

Salud debilitada

“Lo de mi papá era un desenlace que iba a ocurrir en algún momento”, expresó Antonella ante la prensa ayer. Es que la salud de

Fontana se había visto resentida en el último tiempo: en 2019 tuvo que ser internado tras una caída; en 2020 se contagió de covid-19, sufrió algunos cuadros de neumonía en 2021 y en mayo pasado fue internado por problemas pulmonares.

A pesar de ello -comentó AntonellaCacho se encontraba en buen estado de ánimo e incluso festejó sus 90 (en abril) con toda su familia. Y como si fuera poco, en estos últimos tiempos el locutor tuvo que salir a desmentir su propia muerte. “Me tienen para rato, si me quieren, me tienen para rato”, dijo el año pasado luego de que circuló en los medios la noticia de su fallecimiento.

Un final lejos

Cacho Fontana pasó sus últimos días en la clínica geriátrica donde se encontraba internado, y añorando su profesión. “Es lo único que extraño -dijo en una entrevista a Teleshow-. No quiero hacer alarde, pero estoy en condiciones (de trabajar). Todavía tengo una memoria al pie del cañón y una vida cargada de experiencias”. Y sí; Fontana tuvo una vida bien vivida: grandes amores, grandes éxitos y algunos errores, pero será recordado como una leyenda de la radio y de la televisión argentina.