La Gaceta

Enantiosemia, palabras o frases que significan una cosa y lo contrario

¿SABÍAS QUE...? por Manuel Riva

Nuestra lengua tiene cosas curiosas y llamativas como es el caso de las palabras o frases denominadas enantiosemias. ¿Qué será esto? Si decimos que son autoantónimos quizás se aclare algo más. Pero la lista que sigue son algunas de las palabras que significan una cosa u todo lo contrario. A veces son el resultado de los usos irónicos y en ocasiones, de las antífrasis, una figura retórica por la que “se designan personas o cosas con voces que significan lo contrario de lo que se debiera decir”.

Alquilar: significa tanto dar algo en uso a cambio de un precio durante un tiempo determinado como tomar algo para usarlo a cambio de un pago. Es decir, el sujeto de la frase “Pedro alquiló un piso” puede ser “tanto quien cede algo en alquiler como quien lo toma”.

Animal: puede usarse en sentido figurado para hablar de una “persona de comportamiento instintivo, ignorante y grosera” y también para referirse a alguien “que destaca extraordinariamente por su saber, inteligencia o esfuerzo”.

Batacazo: es el golpe que nos damos al caer y un “fracaso o caída brusca en un asunto, negocio o posición”. Pero en algunos países de América se usa como “triunfo o suceso afortunado y sorprendente”.

Casero: es el “dueño de alguna casa, que la alquila a otra persona”. Pero el diccionario también recoge la acepción contraria: “inquilino, persona que ha tomado una casa en alquiler”.

Conjurar: puede ser “conspirar, uniéndose muchas personas o cosas contra alguien, para hacerle daño o perderle”. Y, al contrario, “impedir, evitar o alejar un daño o peligro”. No solo eso, también significa “invocar la presencia de los espíritus” y “decir exorcismos”, es decir, expulsar al demonio.

Dar clase: significa tanto “impartir una lección, pronunciar una conferencia o charla”, como “recibir una clase”.

Defender: según el diccionario, amparar, librar, proteger. “El policía defiende a ese señor”. También, impedir, estorbar. “El defensa defiende al delantero”.

En absoluto: puede usarse para decir “de manera general, resuelta y terminante”. Y “no, de ningún modo”.

Enervar: debilitar, quitar las fuerzas. Pero también, poner nervioso. Este es el sentido más habitual, como apunta el Diccionario Panhispánico de Dudas: se añadió al francés en el siglo XIX, de donde pasó al español. “Es uso asentado en la norma culta y debe considerarse aceptable”.

Friolera: es una cosa de poca monta o de poca importancia, pero se usa asimismo para referirse a una “gran cantidad de algo, especialmente de dinero”. En sentido irónico, aclara el diccionario.

Huésped: usamos habitualmente el término con el sentido de “persona alojada en casa ajena” o en un “establecimiento de hostelería”, pero puede referirse al “mesonero o amo de posada” y a la “persona que hospeda en su casa a otra”, que, por cierto, era el sentido original en latín

TUSOCIEDAD

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2022-07-06T07:00:00.0000000Z

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