La Gaceta

EL TIEMPO SE REFUERZOS

El “Decano” comenzó junio con mucha actividad: en la primera quincena del mes pasado cer

DANIEL ALFREDO CORONEL

“Esto es la ley de la selva”, responden los directivos encargados de buscar refuerzos para los clubes de Primera. Reuniones aquí y allá. La suba del dólar en el medio y la desesperación de los técnicos por contar con los refuerzos cuanto antes. Se viven horas agitadas en torno al mercado de pases.

Cuando parecía que la pandemia dejaba de influir en el armado de los fixtures, llegó el Mundial. Y Argentina, con un multitudinario torneo con 28 equipos en Primera y 37 en Primera Nacional, quedó en medio de un calendario caótico.

Mientras en Europa los equipos comienzan con la pretemporada, pensando en la competencia que se inicia en agosto, en Argentina casi que no hubo receso entre el torneo pasado y el actual. Se empezó a jugar sin pretemporada y con el libro de pases abierto. De hecho, la ventana de incorporaciones cierra mañana a las 20 y el viernes comienza a disputarse la séptima fecha. Toda una rareza.

Por este motivo los técnicos conviven con la incertidumbre de no saber, a ciencia cierta, cómo estará compuesto el plantel que terminará el torneo allá por octubre.

En ese sentido, Atlético también quedó como “víctima” de una programación paupérrima. Y si a eso le sumamos la incertidumbre generada desde lo económico, conseguir un refuerzo requerirá de mucha cintura de negociación y un buen plan de seducción.

Ese mismo plan que se utilizó para cerrar la llegada de Carlos Lampe, hasta ahora señalado como el mejor refuerzo en el fútbol argentino.

Eran los primeros días de junio. Atlético se preparaba para su primer partido de un torneo decisivo para el futuro en Primera y las noticias eran más que buenas. El primer hombre de un listado de cinco refuerzos era un apellido top, un jugador de selección para custodiar

el arco “decano”. Daba la sensación que el clib saldría con ímpetu al mercado de pases a reforzarse mucho y bien.

Antes de disputarse la segunda fecha del torneo, el “Decano” ya tenía abrochado su segundo refuerzo.

Jonathan Sandoval, quien llegó proveniente de Colón. En plena campaña electoral, Atlético cerraba el segundo apellido pedido por el entrenador y el tercero estaba al caer: Andrés Balanta, mediocampista de 22 años, dejó

Deportivo Cali para sumarse plantel tucumano.

A partir de allí, llegaron las complicaciones para Atlético. Porque en el cuarto y quinto lugar del listado de refuerzos que Lucas Pusineri les entregó a los dirigentes al

aparecían delanteros. Un puesto en el que hay abundantes nombres, pero pocos convencen, además de que siempre son muy requeridos y, por lo tanto, cotizados.

Javier Toledo, Mateo Acosta, Nicolás Servetto, Marcelo Moreno

LG DEPORTIVA

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2022-07-06T07:00:00.0000000Z

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