La Gaceta

Cinco miradas sobre lo positivo y lo negativo del plan social

Cuestionamientos al sistema estatal

ROBERTO ESPINOSA

Los planes sociales son mal vistos en un sector de la sociedad, que cuestiona a los beneficiarios porque hay casos en que reciben ayudas estatales sin brindar una contraprestación, convirtiéndose en beneficiarios crónicos. Sucede que las irregularidades se inician en la cesión de estas contribuciones, donde generalmente funcionarios, dirigentes y punteros políticos se encargan de distribuir estas ayudas sociales, que cuando no se entregan con transparencia, se prestan a sospechas de corrupción. En los países desarrollados el beneficiado debe hacer cursos de oficios o informática y luego buscar empleo y en el caso de no obtenerlo pedir una constancia que certifique que lo hizo. Una gremialista, un empresario de la construcción, un economista, una socióloga y una psicoanalista reflexionan sobre esta problemática social.

Sensibilidad que camina por un brazo, atraviesa un puente solidario hasta llegar al del prójimo. Gesto generoso que mira hacia aquellos que no pueden mantenerse parados sobre sus pies.

Es la prestación pública asistencial de carácter económico y de duración determinada para una persona o entidad que busca satisfacer una necesidad determinada. El subsidio es una herramienta del Estado para auxiliar a distintos sectores de la comunidad, como la industria, empresas, la educación privada, la energía, entidades deportivas, el transporte. Reciben subvenciones estatales la Iglesia, geriátricos, ciudadanos con discapacidad, así como las exportaciones, las importaciones y el desempleo.

Muchas naciones tienen estas contribuciones, incluyendo las que socorren a las personas sin trabajo que no son pocas, por cierto, en los países desarrollados.

Los planes sociales gozan de mala prensa en un sector de la sociedad argentina, que discrimina y desprecia a estos desocupados, calificándolos de planeros, porque hay casos en que reciben ayudas estatales sin brindar una contraprestación y se han convertido en beneficiarios crónicos.

Sucede que las irregularidades se inician ya en la cesión de estas contribuciones, donde generalmente funcionarios, dirigentes y punteros políticos, son los encargados de distribuir estos aportes sociales, que cuando no se entregan con transparencia, se prestan a sospechas de corrupción.

En los países desarrollados el beneficiado debe hacer cursos de oficios o informática y luego buscar empleo y en el caso de no obtenerlo pedir una constancia que certifique que pidió trabajo en una panadería o en una ferretería y no había. Debe presentarse a una oficina estatal periódicamente para dar cuenta de que no está inactivo y que está estudiando. Si no lo hace corre el riesgo de perder el bien.

La picardía criolla, entendida como sacar ventaja para beneficio propio haciendo trampa, pareciera ser uno de los genes de la idiosincrasia nacional. ¿Las subvenciones del Estados son positivas o negativas? ¿Cómo impactan psicológicamente en la sociedad? ¿Existe una cultura del subsidio? ¿Habrá que subsidiar la esperanza? Una gremialista, un empresario de la construcción, un economista, una socióloga y una psicoanalista reflexionan sobre este asunto.

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2022-08-08T07:00:00.0000000Z

2022-08-08T07:00:00.0000000Z

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