San Martín va por un triunfo que le permita seguir soñando

De Muner aseguró que el plantel está con rabia y con ganas de revertir el momento. Hoy, el “Santo” debe volver a pisar fuerte para recuperar la confianza.

Desde las 16, recibe a Almirante Brown. Un triunfo le permitiría alcanzar a Instituto en el segundo puesto.

“Que la gente confíe”. Luego de haberse descargado tras 131 días de un silencio absoluto, Pablo De Muner repitió una frase que fue casi su lema durante la última parte del torneo pasado, cuando San Martín intentaba llegar a las últimas fechas con chances de ascenso.

La repitió resaltando la unión que existe entre el grupo y el cuerpo técnico. En su extenso casi monólogo ante los periodistas, el entrenador expuso el compromiso que hay puertas adentro. Aseguró conocer lo que significa jugar o dirigir al “Santo” y dejó en claro que en el plantel todos tiran del carro con el mismo ímpetu; con las mismas ganas y con el mismo deseo de que pueda llegar a la meta deseada.

Luego de vencer a Belgrano, el golpe en Campana fue durísimo.

No sólo porque el equipo perdió el segundo puesto, sino porque el rendimiento fue bajísimo, porque no hubo reacción y porque en el camino perdió hombres claves por sanción y lesión.

Sin embargo, el entrenador asegura que nadie baja los brazos. “El grupo se está levantando de lo que sucedió. Hay que tratar de recuperar algunos jugadores y de reemplazar a los que no van a estar más”, explicó mientras dejaba en claro que San Martín, pese a los numerosos problemas que pueden existir, está de pie. “Los chicos están muy bien. Vienen trabajando con todo. Los veo con rabia, con bronca, con ganas de revertir esto, de estar todos juntos y de volver a ganar. Acá todos tenemos el deseo de llegar lo más arriba posible y vamos a seguir así hasta las últimas consecuencias”, prometió.

Esta tarde San Martín se juega muchísimo. Ante un rival que está casi afuera de la lucha por llegar al

Reducido en el que se definirá el segundo ascenso, tiene la obligación de volver a ganar para poder seguir en carrera en la lucha por el segundo puesto. Pero sobre todo, como dijo De Muner, de intentar recuperar su mejor juego, el funcionamiento que, por ejemplo, le permitió estar en los primeros lugares de las portadas nacionales luego de vapulear a Ferro en Caballito o de haber exhibido un fútbol de alto vuelo contra Quilmes. Esa es la verdadera deuda que tiene el grupo consigo mismo. “Tenemos muchas materias pendientes, muchas cosas por corregir y hay que tratar de que sea ahora. Debemos llegar a la definición en las mejores condiciones”, advirtió “Tomate”.

El margen de error es cada vez más chico. No sólo porque el primer ascenso quedará en manos de otro equipo, sino porque Instituto le sacó tres puntos (a falta de nueve por jugarse) y llegar al segundo puesto es una obligación. Por eso es esencial que San Martín encuentre un partido en el que pueda ganar cómodo; para tomar aire, liberar tensiones y mirar con otros ojos el futuro inmediato.

En consonancia con su entrenador, los jugadores también salieron a mostrarse confiados; a intentar dejar en claro que el tropezón en la casa de Villa Dálmine debe quedar rápidamente en el olvido. “Quedan tres partidos y tenemos el objetivo de terminar segundos. Hay que tratar de ganar los tres partidos que quedan, después se verá qué es lo que pasa o en qué posición terminamos”, lanzó Lucas Diarte; “al segundo puesto lo vamos a luchar hasta el final. Hay que seguir laburando, tratando de mejorar porque quedan tres partidos y encima se viene el Reducido”, opinó Rodrigo Herrera; “nuestro objetivo debe ser recuperar la mejor versión que mostramos. Se viene la etapa decisiva del campeonato y tenemos que estar a la altura”, agregó Valentín Larralde; “tenemos esa deuda de volver a ganar dos o tres partidos seguidos. Hay que sacar la mayor cantidad de puntos posibles, debemos meternos eso en la cabeza”, sentenció Hernán Lopes.

La bronca que el DT se sacó al emitir su descargo y que tiene el grupo, debe transformarse en combustible para lo que viene. Hoy San Martín tiene una chance más sacar pecho y no debe desaprovecharla.