Feministas de Israel y Gaza reclaman por el cese el fuego

“Las mujeres están en todas partes en esta guerra, pero no en la toma de decisiones”. Señalan las violaciones perpetradas por Hamas y el padecimiento de las madres palestinas

LONDRES, Reino Unido.- “Nos estamos quedando sin palabras para describir el horror de la situación en Gaza: ‘catastrófica’, ‘la peor jamás vivida’, ‘un cementerio para niños’. Estas son sólo las declaraciones de las agencias de las Naciones Unidas”, dice la periodista Megan Clement, que esta semana compartió las opiniones de defensoras feministas sobre la necesidad de una paz significativa entre palestinos e israelíes.

“Lo hago con la esperanza de que estas ideas sean útiles para todos los que estamos abrumados y consternados por el horror y el sufrimiento que ha provocado esta guerra”, expresa en su reporte para “Impact”.

Testigos y socorristas del ataque del 7 de octubre han compartido historias desgarradoras de violencia sexual perpetrada por Hamas contra mujeres y niñas. La ONU ha pedido una investigación sobre esos crímenes.

“¿Qué tiene que decir el feminismo ante esta miseria?”, se pregunta Clement. Su respuesta: “Puede parecer inútil hablar de feminismo ante tanto derramamiento de sangre y trauma. Pero creo que para que el feminismo tenga relevancia en este momento, debe tener una respuesta al asesinato indiscriminado de miles de personas. Debe tener respuestas a la masacre de civiles, a la toma de rehenes, a la violencia sexual utilizada como arma de guerra, al castigo colectivo, a las fosas comunes, a una situación que los grupos de derechos humanos han descrito como ‘apartheid’, al encarcelamiento de niños y la denegación de atención sanitaria básica a toda una población obligada a vivir sin un acceso fiable a la electricidad, el agua y el combustible. Debe poder levantarse contra el antisemitismo, la islamofobia y los crímenes de odio que han estallado en todo el mundo desde la última escalada de un conflicto que comenzó mucho antes del 7 de octubre de 2023”.

Por ahora, en medio de este conflicto, muchas feministas simplemente piden ser escuchadas.

“Un alto el fuego está muy en consonancia con los principios, valores y liderazgo feministas”, señala Lina AbiRafeh, activista mundial por los derechos de las mujeres y ex trabajadora humanitaria que se especializa en las consecuencias de género de la guerra y los desastres: “Las guerras tienen que ver con el género y las mujeres sufren antes, durante y después de maneras muy específicas”.

La Liga Internacional de Mujeres por la Paz y la Libertad hace campaña por la paz y la seguridad basándose en principios feministas abordando “las raíces del conflicto”, que incluyen la escalada de militarización y su efecto sobre las mujeres.

“La destrucción de infraestructura civil tiene un impacto dispar en las mujeres. Destruye la salud, la educación y los servicios sociales de los que dependen, y los espacios y sectores desde los que a menudo lideran y participan públicamente”, afirma Salma Kahale, directora de programas de Oriente Medio y Norte de África de la organización.

“La ocupación y la militarización que la acompaña crean una economía política que permite y apoya la guerra y la violencia, aumenta la creación de masculinidades militarizadas y socava y mitiga la participación efectiva de las mujeres en los asuntos públicos y políticos”.

AbiRafeh ve los derechos de las mujeres como parte de la solución a esta escalada de militarización: “Hay que evitar el estereotipo de que las mujeres son intrínsecamente más pacíficas, pero es cierto que las mujeres han estado trabajando a través de divisiones para fomentar la paz y crear una idea de coexistencia”.

Uno de esos grupos es Women Wage Peace, una organización de base de mujeres israelíes defensoras de la paz. La cofundadora del grupo, Vivian Silver, murió en el ataque del 7 de octubre.

El 4 de octubre, Women Wage Peace y la organización palestina Mujeres del Sol se habían reunido para promover su Llamado de las Madres para poner fin al conflicto. Pese a la catástrofe desatada desde el 7 de octubre, las dos organizaciones continúan trabajando juntas, dijo Yael BraudoBahat, codirectora de Women Wage Peace, contó Clement.

“Nuestra asociación se volvió más crucial y nuestra misión se

volvió más urgente, porque si el conflicto no se resuelve, la próxima ronda será mucho más dura y violenta”, enfatizó la activista.

Reem Hajajreh, directora de Mujeres del Sol, se hizo eco de este compromiso: “Esta es una asociación histórica de mujeres que tiene como objetivo alentar a ambas partes a apoyar una resolución pacífica del conflicto y hacer que los líderes de ambas partes regresen a la mesa de negociaciones para firmar un acuerdo que garantice la libertad, la paz y la seguridad a mujeres y hombres de ambos lados y para nuestros niños y generaciones futuras”.

“Si bien se hacen esfuerzos, sentimos que las voces y las historias de las mujeres no se destacan adecuadamente en medio de la guerra”, dijo Hajajreh.

El Llamado de las Madres aboga por una resolución del conflicto en línea con la Resolución 1325 de la ONU, que sostiene que las mujeres deben participar en los procesos de paz en el mundo.

“Las mujeres están en todas partes en esta guerra, pero no en las mesas de toma de decisiones”,

dijo Braudo-Bahat. “Cuando las mujeres participan en un proceso de paz, el acuerdo se alcanza más rápido y es mucho más resiliente y sostenible”, abogó.

Women Wage Peace está en campaña para que la violencia sexual contra las víctimas del ataque de Hamas del 7 de octubre sea reconocida y abordada por los grupos internacionales de derechos de las mujeres.

También en Gaza, las mujeres que luchan por sobrevivir piden no ser olvidadas.

En un artículo para el Instituto de Estudios Palestinos, la antropóloga Sarah Ihmoud compartió un mensaje para feministas de todo el mundo de una joven de Gaza, Mona Ameen: “Díganles a las mujeres y a las feministas que un gran número de madres perdieron a sus hijos y que un gran número de niños completarán sus vidas sin sus madres”, dijo Ameen. “Díganle al mundo que soy una persona entre muchas… sigan hablando de nosotras, sigan contando y difundiendo nuestras historias y lo que está sucediendo, y manténganos en sus oraciones”.